Partimos a la mañana hacia Hvar, y para el almuerzo hacemos una escala en la pequeña isla de Scedro seguido de un chapuzón en las Islas Pakleni, para así arribar a Hvar durante la tarde. Hvar es la isla más grande del Adriático y una de las más soleadas, conocida por sus campos de lavanda y su increíble belleza. Se pueden encontrar muchos lugares históricos aquí, como la catedral Renacentista y la comunidad más vieja de teatro en Europa. Camine hasta el fuerte por encima del puerto para contemplar las vistas de nuestro crucero y de las Islas Pakleni. La noche entera la pasamos en Hvar, en donde hay una abundancia de entretenimientos: restaurantes, bares y cafés están abiertos hasta altas horas de la noche.