Bozcaada: Una isla tranquila frente a la costa de Turquía
Bozcaada es una pequeña isla en el mar Egeo, frente a la costa noroeste de Turquía. Con sus casas blancas, viñedos y playas limpias, ofrece una escapada relajada lejos del bullicio. A diferencia de otros destinos más concurridos, Bozcaada ha conservado su carácter auténtico y ritmo pausado.
Esta isla histórica combina naturaleza, tradición y una fuerte conexión con el mar. Muchos visitantes llegan en ferry desde el continente o hacen escala en crucero para disfrutar de su belleza discreta.
Qué ver en la isla
El Castillo de Bozcaada es uno de los mejor conservados de Turquía y domina el puerto. Pasea por sus murallas y descubre su historia ligada a otomanos, venecianos y genoveses. Desde allí, camina hasta el centro del pueblo, donde calles estrechas se cruzan entre casas encaladas, tabernas y pequeñas tiendas.
Las playas de Bozcaada son famosas por sus aguas limpias. Ayazma es la más conocida, con arena clara y aguas turquesas. Otras, como Habbele o Sulubahçe, ofrecen tranquilidad incluso en verano.
La isla también es conocida por sus viñedos. Muchas bodegas ofrecen visitas y degustaciones de vino local, una tradición que se remonta a la antigüedad.
Momentos para saborear con calma
Bozcaada se disfruta sin prisa. Toma un desayuno largo en una terraza con vistas al mar o camina entre parras y olivares. Por la noche, los restaurantes junto al puerto sirven pescado fresco, meze y vino local bajo la luz de faroles.
El ritmo de la isla invita a la conversación, la lectura y los paseos tranquilos. Incluso en temporada alta, mantiene una sensación de calma difícil de encontrar en otros destinos.
Una isla con alma
Bozcaada ha sido hogar de muchas culturas: griegos, romanos, otomanos... Su identidad está marcada por esa mezcla de influencias. Hoy, los visitantes encuentran una isla que no ha perdido su esencia: hospitalaria, modesta y profundamente conectada con el mar y la tierra.
Es un lugar que invita a regresar.