Crucero por la Riviera Italiana y Francesa con Windstar

Llegada 8:00 – Salida 17:00
Bastia, principal puerto de Córcega, recibe con calles estrechas y casas coloridas del siglo XVIII. La animada Place du Marché y la iglesia de Saint-Jean-Baptiste muestran su esencia mediterránea. Al otro lado del puerto, la antigua ciudadela, el tranquilo Jardin Romieu y las residencias de Terra Nova recuerdan el noble pasado de la ciudad.

Llegada 8:00 – Salida 23:00
En el corazón de la Riviera Francesa, Cannes mezcla glamour y ambiente costero. Sus boutiques elegantes, avenidas bordeadas de palmeras y cafés frente al mar crean un escenario icónico. El paseo por la Avenida de las estrellas rinde homenaje al cine internacional, mientras que una visita guiada opcional permite descubrir los lugares emblemáticos asociados a su famoso festival.

Llegada 8:00 – Salida 18:00
La llegada a Montecarlo se realiza entre yates y un ambiente de lujo. El legendario Gran Casino, el palacio real y la catedral donde descansa la princesa Grace forman parte de los atractivos de esta ciudad-estado. Calles elegantes, tiendas exclusivas y vistas costeras espectaculares completan la experiencia.

Llegada 5:00 – Salida 23:00
En la costa noroeste de Italia, Génova combina un rico patrimonio cultural con una atmósfera auténtica. Su casco histórico es un laberinto de callejuelas que albergan palacios renacentistas, iglesias góticas y arquitectura barroca. Los mercados, el animado puerto y el pesto genovés en una trattoria tradicional revelan su carácter marítimo y gastronómico.

Llegada 8:00 – Salida 17:00
Las fachadas en tonos terracota rodean el encantador puerto de Portofino, uno de los rincones más fotografiados de Italia. Un cappuccino junto al mar, un paseo por sus boutiques o la vista panorámica desde la terraza del Hotel Splendido, con el yate de Windstar anclado bajo la colina, crean un momento de pura elegancia italiana.

Llegada 8:30 – Salida 18:00
Escondido en la costa toscana, Porto Ercole es un pequeño tesoro marítimo conocido por sus atardeceres dorados y aguas cristalinas. Pequeñas playas, calas perfectas para bucear y un paseo marítimo lleno de restaurantes de marisco y tiendas artesanales forman parte de su atractivo. Una porción de pizza local añade el toque perfecto antes de regresar al barco.