Crucero de Venecia a Atenas: Mar Adriático y Mar Egeo

Esta isla adriática destaca por su aire puro, naturaleza exuberante y bahías tranquilas. El casco antiguo conserva casas de piedra, jardines sombreados y callejuelas llenas de historia. La cercana bahía de Cikat es considerada una de las más bellas del Adriático.

Con un centro histórico bien conservado y vistas al mar, Sibenik es famosa por la catedral de Santiago, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Disfrute de sus calles empedradas, arquitectura medieval y el ambiente auténtico de la costa croata.

Dubrovnik impresiona con sus murallas, tejados rojizos y su casco antiguo intacto. Recorra las murallas, visite la torre Minceta y admire las vistas al Adriático. Una ciudad emblemática que fusiona patrimonio, mar y cultura.

Al final de una majestuosa bahía, Kotor está protegida por montañas y murallas medievales. Su casco histórico es un laberinto de iglesias, plazas y callejones con siglos de historia. Un puerto tranquilo, ideal para perderse sin prisas.

Día completo en alta mar mientras el barco se dirige hacia el mar Jónico. Disfrute de las vistas, relájese en cubierta, báñese en la piscina o participe en actividades opcionales. También puede descansar en salones tranquilos o leer en la biblioteca.

Corfú combina naturaleza verde, influencias venecianas y británicas, y pueblos llenos de encanto. Recorra Paleokastritsa o el casco histórico, con arquitectura señorial y calles estrechas. Una isla que aúna historia, paisaje y tradición.

Un día perfecto para disfrutar del ritmo pausado del viaje. Relájese en cubierta, contemple el mar y aproveche las actividades a bordo. Una jornada pensada para disfrutar de la navegación y del entorno marino.

Este tranquilo puerto del Peloponeso ofrece edificios neoclásicos, cafés junto al mar y ambiente local. Ideal para pasear o saborear marisco fresco. Desde aquí se puede visitar Esparta o simplemente relajarse en la costa.