Los cruceros en barcos pequeños ofrecen una experiencia mucho más personal y flexible que los grandes cruceros. En la mayoría de nuestros viajes, las embarcaciones no superan los 40 pasajeros, lo que permite que la tripulación te conozca rápidamente, te ofrezca un trato cercano y adapte el servicio a tus gustos. Además, estos barcos pueden acceder a calas escondidas y puertos medievales, permitiéndote descubrir pueblos con encanto sin aglomeraciones ni largas colas. También contamos con una cuidada selección de barcos de lujo algo más grandes —como el Emerald Azzurra, L’Austral o el Star Clipper—, con entre 100 y 250 camarotes. Estos combinan comodidades de alto nivel con un ambiente más íntimo y exclusivo, para que disfrutes de más espacio y mejor servicio sin perder la flexibilidad y cercanía de los barcos pequeños. En resumen, un crucero en barco pequeño te brinda hospitalidad auténtica, acceso sencillo a puertos menos transitados y experiencias culturales con verdadero valor.