Crucero de Málaga a Niza con Baleares y Córcega

La jornada en alta mar permite sentir el espíritu de la navegación auténtica mientras el viento impulsa las velas y el barco avanza con suavidad. El día invita a descansar en cubierta, refrescarse en la piscina o, para quienes buscan aventura, subir al aparejo o probar el timón bajo supervisión de la tripulación.

Valencia es una ciudad costera animada, conocida por sus amplias playas, su vida urbana vibrante y una arquitectura sorprendente. Su casco histórico, la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la paella auténtica forman parte esencial de su atractivo. Tradición, creatividad y ambiente mediterráneo se combinan con naturalidad.

La majestuosa Catedral gótica se alza sobre el puerto y domina el perfil de Palma. Construida bajo el reinado de Jaume I, sigue siendo uno de los templos más destacados de España. Detrás de ella, un laberinto de callejuelas conduce a mercados locales, tiendas elegantes y cafés animados en el casco antiguo.

Mahón, capital de Menorca, se extiende sobre colinas que miran a un amplio y protegido puerto natural. Sus edificios de estilo georgiano recuerdan la influencia británica en la isla, mientras que la tradición local sitúa aquí el origen de la ginebra de bayas de enebro y de la mayonesa. Su ritmo tranquilo y su historia marítima la convierten en un lugar perfecto para pasear.

Ajaccio, capital de Córcega y ciudad natal de Napoleón Bonaparte, combina historia y ambiente costero. El paseo marítimo, las calles del casco antiguo y sus museos y cafés muestran la fuerte identidad corsa y su carácter mediterráneo.

Al llegar por mar, Calvi recibe con la fragancia de hierbas silvestres que llega desde las colinas. Una ciudadela medieval domina la marina, protegida por montañas y bosques de pinos. El conjunto crea un paisaje de postal que refleja la esencia de la vida corsa frente al mar.