De Atenas a Malta: Crucero de Lujo por el Mediterráneo

Llegada: temprano por la mañana
Salida: por la tarde

Nafplio, junto al golfo Argólico, combina el encanto veneciano con el carácter griego. Pasea por la plaza Syntagma, sube a la fortaleza de Palamidi para disfrutar de vistas espectaculares, o recorre el paseo de Arvanitia, bordeando la costa entre cipreses y cedros. La ciudad, con su historia y elegancia, es una joya del Peloponeso.

Llegada: por la mañana
Salida: por la tarde

Conocida como la "nave de piedra", Monemvasía se alza sobre un peñón unido a tierra firme por un estrecho istmo. Dentro de sus murallas medievales, descubrirás un laberinto de callejuelas y casas en tonos ocres. La arquitectura veneciana y bizantina se mezcla con el entorno natural, creando una atmósfera mágica.

Llegada: por la mañana
Salida: al mediodía

Antiguo puerto de Esparta, Gythio conserva su alma marinera entre casas neoclásicas y jardines florecidos. Su historia se remonta a la época romana, cuando producía el preciado tinte púrpura usado por los emperadores. Hoy, es un remanso de paz en la península del Mani, rodeado por montañas y mar.

Llegada: al mediodía
Salida: por la tarde

El casco antiguo de Corfú, Patrimonio de la Humanidad, combina influencias venecianas, bizantinas y griegas. Fortalezas centenarias, iglesias como la de San Jorge y vistas sobre la isla de Pontikonisi te sumergen en un escenario de historia y naturaleza. Un lugar que cautivó a artistas como Durrell y Goethe.

Llegada: por la mañana
Salida: por la tarde

Gallipoli, "la bella ciudad", se sitúa en la costa de Apulia. Su casco histórico, en una isla de piedra caliza, refleja siglos de influencias griegas, romanas, bizantinas y normandas. Fachadas blancas, iglesias antiguas y palacetes narran una historia rica y diversa. Un destino sereno y auténtico del sur de Italia.

Llegada: al mediodía
Salida: por la tarde

Antiguamente rival de Atenas, Siracusa fue una potencia en la antigüedad. La isla de Ortigia, su centro histórico, conserva ruinas clásicas, palacios barrocos y callejones que desembocan en plazas animadas. Su patrimonio refleja siglos de dominación griega, romana, árabe, normanda y española.