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Isla del Giglio: Naturaleza intacta en la Toscana

La isla del Giglio forma parte del archipiélago toscano, frente a la costa del mar Tirreno. A pesar de su tamaño reducido, ofrece una gran variedad de paisajes: aguas cristalinas, colinas verdes, pueblos pintorescos y senderos entre viñedos.

Es un destino ideal para los cruceros pequeños que buscan una escala tranquila, auténtica y conectada con la naturaleza.

Puerto y pueblos con encanto

El principal punto de llegada es Giglio Porto, un pequeño puerto colorido con casas de fachadas pastel y cafés junto al mar. Desde allí se puede tomar un autobús o caminar hasta Giglio Castello, una aldea medieval en lo alto de la colina con murallas, calles empedradas y vistas panorámicas.

Otro núcleo es Giglio Campese, al oeste de la isla, con una de las playas más amplias y arena dorada. Perfecta para nadar o descansar al sol.

Naturaleza y tranquilidad

La isla forma parte del Parque Nacional del Archipiélago Toscano, lo que garantiza la protección de su paisaje. Sus senderos permiten recorrer la costa, descubrir calas escondidas o disfrutar de la flora mediterránea.

El mar que rodea Giglio es ideal para el buceo y el snorkel, gracias a su visibilidad y vida marina rica.

Una escala íntima

La isla del Giglio es perfecta para una escala relajada, sin multitudes ni prisas. Se respira autenticidad, hospitalidad y conexión con el entorno.

Un rincón toscano donde cada vista invita a detenerse.

Cruceros a Giglio