Después del desayuno pondremos rumbo a Dubrovnik, con almuerzo a bordo y una parada para bañarse si las condiciones lo permiten. A la llegada, disfrutará de una visita guiada por el centro histórico. Paseará por el famoso Stradun —calle y plaza principal— mientras descubre los rincones más destacados de esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tras la visita, dispondrá de tiempo libre para seguir explorando: las murallas, el Monasterio Franciscano (que alberga la segunda farmacia más antigua de Europa), el Palacio del Rector, la Catedral, o incluso tomar un barco a Lokrum o el teleférico al monte Srđ.
Alojamiento en Dubrovnik.