Mesina: Puerta siciliana entre el mar y la historia
Mesina es una ciudad portuaria en el noreste de Sicilia, a solo tres kilómetros del continente italiano. Durante siglos ha sido punto de cruce, llegada y retorno para viajeros y comerciantes.
Aunque muchos solo pasan por ella rumbo a otros destinos, Mesina recompensa a quienes se detienen. Con raíces que se remontan a la antigüedad y una reconstrucción tras el terremoto de 1908 y los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, ofrece una mezcla de historia profunda y modernidad.
Qué ver en Mesina
El símbolo más famoso es la Catedral de Mesina, reconstruida pero fiel a su diseño normando original. Junto a ella se encuentra la torre del reloj astronómico, una de las más grandes y complejas del mundo. Cada día al mediodía, figuras mecánicas se mueven ante la mirada de locales y visitantes.
A pocos pasos está la Fuente de Orión, obra del Renacimiento. Desde el puerto hasta la Viale San Martino, la ciudad ofrece cafés, tiendas y vistas hacia la costa calabresa. El Museo Regional alberga obras de Caravaggio y Antonello da Messina, y la Iglesia de los Catalanes sobrevivió a ambos desastres históricos.
Mucho más que un puerto
Mesina mira tanto hacia el mar como hacia el estrecho. Desde el mirador Cristo Re, se obtienen algunas de las mejores vistas de Sicilia: montañas de Calabria, el cruce de ferris y la costa curva de la isla.
Además de ser escala de cruceros por el Mediterráneo, Mesina es una ciudad viva: mercados, reposterías, estudiantes, músicos callejeros. Incluso una visita breve deja una impresión auténtica de la vida siciliana.