Descubre Calvi en la isla de Córcega
Calvi es una ciudad costera en el noroeste de Córcega, conocida por su larga playa de arena, colinas boscosas y su imponente ciudadela de piedra. Con unos 5.500 habitantes, Calvi ofrece un ambiente cálido de pueblo pequeño, pero también cuenta con un puerto deportivo, festivales de verano y un animado paseo marítimo que la convierten en una de las paradas más atractivas de la isla.
Entre la ciudadela y el mar
La característica más impresionante de Calvi es su ciudadela del siglo XIII, ubicada sobre un promontorio rocoso con vistas al mar. Dentro de sus murallas encontrarás callejuelas, casas antiguas y una iglesia que ofrece sombra y vistas encantadoras. Desde la cima se puede ver la bahía e incluso los picos nevados del interior en primavera.
En la parte baja de la ciudad, el muelle está lleno de cafés y embarcaciones, desde pequeños barcos pesqueros hasta yates elegantes. La larga playa se extiende por unos seis kilómetros, lo que permite nadar o pasear con tranquilidad. Sus aguas son poco profundas y cristalinas, perfectas para relajarse junto al mar.
También puedes tomar el pequeño tren turístico Tramway de la Balagne, que conecta Calvi con pueblos cercanos como L’Île-Rousse, pasando por paisajes costeros espectaculares.
El estilo de vida corso
Calvi ofrece un buen equilibrio entre tranquilidad y actividad. Por la mañana, la plaza del mercado se llena de frutas frescas, quesos y especialidades corsas. Durante el día puedes hacer una excursión en barco a la Reserva Natural de Scandola, Patrimonio Mundial de la UNESCO, con impresionantes acantilados rojos y vida marina.
La ciudad también se enorgullece de su conexión con Cristóbal Colón, a quien algunos lugareños consideran originario de aquí. Sea cierto o no, la casa que se dice fue su lugar de nacimiento aún se conserva dentro de la ciudadela.
Tiendas pequeñas, cafés en la playa y senderos para caminar forman parte del ritmo diario en Calvi. Muchos visitantes vienen por el paisaje, pero se quedan con la calma de su estilo de vida.
Belleza corsa con una identidad fuerte
Calvi ha sido moldeada por muchas culturas, desde los genoveses que construyeron la ciudadela hasta las tradiciones corsas que siguen vivas hoy. La música, la gastronomía y el entorno natural reflejan el carácter único de la isla. Aunque es fácil pasar tiempo junto al mar, las colinas de Balagne cercanas también invitan a explorar olivares, viñedos y pueblos de montaña tranquilos.
Para quienes buscan belleza natural con profundidad histórica, Calvi es uno de los destinos más gratificantes de Córcega.